Soldevila y Artiles devuelven la felicidad al Rico Pérez (2-0)
Los herculanos aprovechan un arreón de cuatro minutos para asegurar todavía más la permanencia
Los de Rubén Torrecilla regresan a la senda de la victoria tras derribar al Alcorcón con goles de Oriol Soldevila y Artiles. Los blanquiazules, a pesar de no ejecutar el partido más brillante de la temporada, logran vencer en un Rico Pérez en el que continúan siendo un hueso duro de roer. La esperanza de alcanzar los puestos de play-off de ascenso a la Liga Hypermotion sigue viva, aunque de doce puntos que quedan por disputar, necesitan recortar seis para poder obrar el milagro.
En el propio once hubo novedades: Abraham sustituyó a un sancionado Retu, junto a Sotillos y Mangada que, por cuestiones del propio Rubén Torrecilla, jugaron en el puesto de Montoro y Artiles. Sea como fuere, las rotaciones resultaron un éxito. Abraham, aunque pragmático en ataque, fue muy efectivo en defensa; Mangada se convirtió en un todoterreno con gran capacidad de robar balones; Sotillos, por su lado, se mantuvo inexpugnable los noventa minutos de partido y salvó más de una ocasión de peligro. Más tarde, Alvarito con gran solvencia actuaría de lateral derecho debido a una lesión que sufrió Samu Vázquez.
La intensidad fue notoria desde el comienzo por parte de ambos conjuntos. La primera fue de Vladys, que se topó con un imperial Carlos Abad que volvió a salvar al Hércules con una de sus paradas magistrales. Mangada probó suerte desde lejos con un chut que rozó el poste. Nico demostró su enorme personalidad y desparpajo… Sin embargo, el Alcorcón se mantuvo firme y estoico mediante un gran nivel defensivo.
Llegó la polémica con un posible penalti no pitado a favor del Hércules: Coscia remató un centro cuyo esférico el guardameta no llegó a bloquear al cien por cien. El rechace apenas lo alcanzó Roger Colomina debido a que el portero rival fue duro para tratar de interceptar el balón. El colegiado lo interpretó como una acción fortuita. El ‘mosqueo’ del Rico Pérez no hizo más que acrecentarse cuando las pérdidas de tiempo de los alfareros eran repetidas y continuadas inexplicablemente desde prácticamente el inicio del encuentro.
Segunda parte y la locura
El paso por vestuarios no pareció solucionar muchos problemas. El partido continuaba aburrido, y el Alcorcón aún sin generar apenas nada de fútbol, gozó de algunas ocasiones fruto de los errores del Hércules. Volvió ese juego gris y apático, poco profundo e impreciso en los pases. Sotillos volvió a salvar una ocasión clara para el Alcorcón cortando un peligrosísimo pase de la muerte. Al minuto, al Hércules ‘se le apareció la virgen’ cuando Aparicio envió a las nubes una ocasión manifiesta de gol delante de Abad.
Sin embargo, la locura llegó precedida de un error infantil de Josema que hizo que Abad tuviera que realizar otra de sus apariciones estelares. Al instante, Mangada levantó la cabeza y envió con celeridad un balón largo a Soldevila. El balón no llegó todo lo lejos que el lateral visitante Samu Rodríguez se esperaba, confiándose en despejarlo con facilidad. Fue un error garrafal del Alcorcón, ya que el guardameta Gaizka Ayesa, en un intento de cortar el balón, topó con Samu Rodríguez intentando controlar el balón con el pecho. En medio de ese titubeo entre ambos jugadores, apareció un pícaro Soldevila para empujar el balón al fondo de la red.
No fue el gol más bonito del mundo, pero los balones van en la red. El primer tanto del Hércules desatascaba un partido que por momentos la mayoría de los herculanos sentían como un ‘cero a cero de manual’. A falta de un cuarto de hora, con Artiles y Aranda sustituyendo a Roger Colomina y Javi Moreno, llegó el segundo gol, esta vez en una jugada de gran calidad. Robó Soldevila, Aranda envió un balón en profundidad a Coscia, donde el rosarino esperó a la internada en el área de Artiles por el flanco izquierdo. El nueve argentino envió un pase alto milimétrico al pecho del canario, donde este controla amagando al defensor, el portero va al suelo y partido finiquitado. Deberes hechos.
A pesar de la victoria, los puestos de play-off todavía continúan a una distancia a tener en cuenta de seis puntos. Al respecto, Rubén Torrecilla señaló que pelearán a pesar de la distancia «siempre que haya vida y tiempo por todo». El extremeño, contento tras el resultado, resaltó en numerosas ocasiones el «sentimiento de pertenencia» que los jugadores tienen al club y su «hermanamiento» con la afición: «En el Rico Pérez la gente nos apoya, los jugadores lo saben y disfrutan viniendo al estadio».
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