El Hércules vence en el derbi amistoso ante el Elche (2-0)
Soldevila y Guti tiñen de blanquiazul un derbi igualado y con buen ambiente
El Hércules ha vencido en el Rico Pérez al Elche (2-0) en el primer amistoso de la temporada en un duelo animado y con intensidad en las gradas. Tras siete años sin que ambos equipos cruzaran sus caminos en un duelo directo, el Hércules se llevó el primero de los dos derbis amistosos que se disputarán este verano. Oriol Soldevila abrió la lata con un golazo de falta directa, y el canterano Guti finiquitó el encuentro tras aprovechar un error de comunicación entre el guardameta Iturbe y el defensor Álvaro Núñez.
Como un amistoso de pretemporada manda, Torrecilla decidió experimentar y probar jugadores nuevos: Carlos Abad salió en portería; Pleguezuelo y Samu Vázquez ocuparon los laterales; Rubén Cantero y Nacho Monsalve ocuparon el eje de la zaga; Ben Hamed y Mangada fueron los pivotes, con Aranda de enganche; De Palmas y Nico ocuparon los extremos junto a Slavy como referencia en ataque.
El jugar contra un equipo recién ascendido a primera es cierto que puede dar algo de vértigo, pero en los amistosos de pretemporada, con un ritmo competitivo que brilla por su ausencia, esas líneas tienden a difuminarse. Slavy tuvo la primera pasados tan solo dos minutos de encuentro con un chut que se marchó alto, y Aranda lo intentó poco después tímidamente. El Hércules demostró así que se plantó en el partido considerablemente mejor que los verdiblancos, pero el paso de los minutos fue poco a poco equilibrando el partido.
Germán Valera vio la amarilla al frenar una carrera de Rafa De Palmas, y Ben Hamed también vio la cartulina tras una fuerte entrada sobre el tobillo de Mendoza. Poco después, Aranda se retiró por Roger Colomina tras sufrir un golpe. Los herculanos, lejos de escatimar en los duelos, fueron agresivos y dieron pelea, mientras el Elche poco a poco intentó recomponerse. Tanto fue así que el Elche llegó con peligro al área herculana a falta de cinco minutos para marchar a vestuarios. Mourad tuvo dos ocasiones, una que envió al lateral de la red y otra bloqueada por un imperial Carlos Abad. Josan Ferrández tuvo la más clara al borde del descanso enviando un balón al palo tras una gran conducción.
De la primera parte, hay que destacar la buena agresividad del equipo además de los nuevos fichajes, que se hicieron ver: Ben Hamed destacó por su físico e infatigable lucha en los balones divididos; Pleguezuelo fue ‘peleón’ y cortó con éxito varias transiciones del Elche por su banda; Monsalve y Cantero también efectuaron un gran partido. En definitiva, las nuevas incorporaciones herculanas dejaron actuaciones muy interesantes y que llevan inevitablemente a ser optimistas de cara a la nueva temporada.
Segunda parte, nueve cambios
Para la segunda parte, Torrecilla cambió todo el equipo a una suerte de 4-4-2, con Abdoulie Bojang y Unai Ropero como referencia ofensiva. Del mediocampo, De Palmas y Roger fueron los únicos que se mantuvieron de la primera parte, que formaron la línea media de cuatro junto a César Moreno y Soldevila. En defensa Retu y Galvañ cubrieron los laterales, con Bolo y Sotillos en el centro. La portería fue de Nando Almodóvar, aunque más tarde Marcos Mompean también gozaría de minutos.
No hace falta explicar las alegrías que Oriol Soldevila despierta a los herculanos. Esta vez, necesitó de una falta directa ligeramente escorada hacia la derecha para marcar un auténtico golazo de tiro libre. El barcelonés, con el dorsal ‘7’ a la espalda, desatascó un partido que por momentos parecía atrancado y con poca intensidad. El gol fue como una inyección de adrenalina, pues Leo Petrot tuvo que sacar un balón del punto de penalti tras un pase de Solde a Abdoulie.
La reacción del Elche fue insuficiente, con un equipo lleno de chicos del filial, llenos de balón y sin apenas generar peligro alguno en tres cuartos de campo. El internacional Alejandro Iturbe tampoco tuvo su mejor día de debut con los ilicitanos, ya que un revolucionado Guti entró en el 75′ de partido dispuesto a comerse el mundo, ¡y vaya si lo hizo! El canterano herculano aprovechó un error de entendimiento entre Iturbe y Álvaro Núñez para que el saque de balón del guardameta resultara en el 2-0. Si el Elche tenía poca capacidad de reacción con el 1-0, tras el segundo gol el partido no hizo más que morir en el verde para ser una fiesta en las gradas.
El partido finalizó, a pesar de los cánticos de pique sano entre aficiones rivales, sin altercados, sin excesivo fútbol, pero siendo un derbi al fin y al cabo. La ‘rivalidad dormida’ ha podido despertar de nuevo desde 2018, pero los enfrentamientos entre ambos equipos no terminan aquí, puesto que el 9 de agosto ambos equipos volverán a verse la caras, esta vez en el Martínez Valero.
