El Hércules hace los deberes en el debut de Beto Company (2-0)

Los blanquiazules vencieron al peor equipo de la categoría con goles de Ropero y Slavy

Se repite el tópico: ‘Entrenador nuevo, victoria segura’. El Hércules venció en la gélida noche de este pasado sábado en el Rico Pérez al Betis Deportivo (2-0). Los goles de Unai Ropero y Slavy (este último desde los once metros), inician la campaña de Beto Company con buen pie y añade a su vez más margen con los puestos de descenso. El partido, ante ‘la Cenicienta’ del grupo, supuso una victoria solvente aunque con poco brillo. Sin embargo, y a pesar de cambios evidentes en el estilo de juego, el equipo, lógicamente, todavía tiene mucho que mejorar pero da argumentos para ser optimistas.

Company apostó por un once, ‘a priori’, no muy diferente del que hubiera elegido Rubén Torrecilla. La tarea del míster valenciano era clara: debía recuperar la confianza de unos jugadores dolidos tras la derrota en el Pepico Amat. También quedaba la duda de hasta qué punto, en tan solo cuatro sesiones, Beto Company podía implantar cambios significativos en el juego. Y es que no hizo falta ni un minuto de juego para ver que la idea de juega era distinta.

La realidad sea dicha, no fue bueno el primer cuarto de hora de los herculanos. El ‘pelotazo arriba’ se cambió por trabajar la salida de balón desde la defensa, y el ‘solo existen las bandas’ dio paso a un protagonismo del juego por el interior. Lógicamente, un cambio tan radical hizo que se cometieran errores por pura inexperiencia. Ello conllevó a tres disparos de un filial verdiblanco que perdonó la vida al Hércules, todos ellos provocados por el poco acierto en salida de balón.

Poco a poco, el Hércules comenzó a sentirse más cómodo con el balón. Los primeros acercamientos llegaron mediante balón parado o con los ‘archiconocidos’ saques de banda de Javi Jiménez. Ninguna de esas ocasiones llegó a materializarse en gol, pero en todas ellas se remató en la segunda jugada, lo que te habla de que, al menos, la intensidad de los herculanos era buena. A la mayoría de los jugadores se les veía bien, potenciados por el estilo de juego, especialmente el dúo Javi Jiménez-Samu Vázquez siendo importantes bazas en ataque haciendo de carrileros.

Fue el propio Samu Vázquez quien, con una grandísima jugada individual desbordó y superó a un rival, se plantó en el área y superó a un segundo con una magnífica ‘porra’. El pase filtrado encontró a Unai Ropero percutiendo en el área, el cual remató de primeras al palo largo y puso el primero de los herculanos. Tras el gol, el encuentro ya fue mucho más sencillo de manejar para los chicos de Company. La idea, arriesgada y atrevida pero inteligente y moderna a partes iguales, parecía ir acomodándose en la cabeza de los blanquiazules.

Los verdiblancos dejan ver sus costuras

El juego del Hércules mejoró de forma exponencial en cuanto los compañeros proyectaron el juego mediante Antonio Aranda. El de Huétor Vega estaba disputando un buen partido, pero sus compañeros no terminaban de encontrarle en posiciones de peligro. Una vez lo hicieron, fue una auténtica pesadilla para el Betis Deportivo. El equipo se consolidó: Unai Ropero, diferencial; Jeremy de León, incansable; Mangada, empezó mal, luego rectificó; Bolo, imperial; Abad, seguro; Rentero y Ben Hamed, algo imprecisos, pero correctos… Faltaba Slavy. Al hispano búlgaro se le notó torpe, lento y falto de confianza, pero con el pasar de los minutos parecía ir mejorando ligeramente.

Si bien en el gol de Unai Ropero fue Slavy quien, de cierto modo, inició la jugada protegiendo el esférico y posteriormente buscando a Samu Vázquez, el delantero herculano necesitaba un gol para poder recuperar su estado anímico. La oportunidad llegó cuando Jeremy de León, más protagonista que nunca, apareció en el área para intentar rematar un balón. De manera desafortunada, Bladi le dio una patada en la pierna al puertorriqueño al intentar despejar el balón. El árbitro no pitó nada, pero el banquillo herculano pidió la revisión del FVS, y se concedió la pena máxima. Slavy no se achantó, chutó desde los once metros y puso el segundo con una celebración al estilo Cristiano Ronaldo.

Tras el gol, el partido fue bastante aburrido y controlado relajadamente por el Hércules. El Betis Deportivo no es colista por casualidad, es un conjunto que huele a Segunda Federación desde kilómetros en todos los sentidos… Fue ahí cuando el partido se hizo poco apetecible para los espectadores: 7º de temperatura, una Curva Sur indignada y retirada del Rico Pérez, y un Hércules en ‘modo ahorro de energía’ fruto del cansancio mental y físico que conlleva un cambio de entrenador y de idea de juego. Eso sí, llegó la ilusionante vuelta de Nico Espinosa, que volvió a pisar el terreno de juego tras su grave lesión en pretemporada.

¿Qué fue lo más destacable del partido? No se podría decir solo una cosa. Los laterales fueron soberbios, Unai Ropero y Aranda auténticamente diferenciales por dentro, y en general nadie desentonó. Destacar también la buena presión, el orden posicional… y todo esto solo en cuatro días. El nuevo estilo de este Hércules necesita tiempo para poder asentarse, pero ya se ven brotes verdes. Ahora, falta demostrarlo ante equipos ‘más hechos’, siendo este primer reto ante el Nástic de Tarragona. El Hércules descansa décimo con 17 puntos, a falta de que se disputen el resto de partidos de la jornada.

Beto Company, autocrítico pero contento

El nuevo entrenador del Hércules fue positivo en rueda de prensa. Elogió a su equipo por el partido, pero también fue autocrítico: «Necesitábamos ganar porque proponer cambios con la base de una victoria es mucho más sencillo. El cómo es importante, pero hoy no tanto. Sí en cuatro días conseguimos todo lo que queremos me dedicaría a la magia, no al fútbol». El míster valenciano aún así, manifestó que «todavía queda mucho trabajo por hacer», pero que la victoria podría suponer «el primer paso».

Tuvo palabras para todos sus jugadores. A Jeremy de León lo calificó como «uno de los futbolistas más desequilibrantes de la categoría» y se mostró «muy contento» con su faceta ofensiva, pero especialmente con su «capacidad de pelea». En cuanto a Slavy y Fran Sol, Company dejó entrever que sus problemas goleadores son más cuestiones mentales que futbolísticas: «Son jugadores que cualquier equipo de la categoría querría. En el momento en el que se quiten la presión de marcar goles, los goles van a llegar. Han marcado en todos sus equipos y el Hércules no va a ser una excepción», declaró el míster blanquiazul.

La defensa tuvo sus luces y sombras, aunque Beto Company lo valoró positivamente: «Hoy los centrales han hecho un partido descomunal, han sido capaces de corregir muchas situaciones de riesgo. Hemos podido ver algunas cosas que en estos cuatro días hemos estado insistiendo», manifestó el técnico del Hércules. También mencionó que Carlos Abad estuvo «perfecto», y elogió el gran partido de Antonio Aranda: «Es un seguro de vida. Con el balón en los pies es la pausa que necesitamos en ataque. En momentos determinados, es necesario darle el balón para que ponga la calma que solo él sabe poner. Nos gusta en el interior y creemos que debe jugar ahí», explicó el valenciano.