Josema Soria y el reencuentro más especial
El central, ahora en El Campello Juv. A, jugará contra muchos de sus ex-compañeros en el Hércules Juv. B este domingo

“Fractura de tibia, fractura de fémur, ligamento cruzado y menisco roto. Un estropicio”. La temporada de Josema Soria, en el Juvenil B herculano el curso pasado, cambió por completo en un partido contra el Costa City. Descubrir la lesión que tenía exactamente no fue tarea sencilla, pero tras un primer diagnóstico erróneo con todo lo mencionado anteriormente el defensa sanvicentero acabó sabiendo que iba a estar muchos meses sin jugar.
La temporada 2023/24 del Hércules Juvenil B fue dura. El equipo, con un bloque de jugadores similar al que este curso está peleando por el play-off de ascenso a Liga Nacional, se salvó del descenso a 1ª Regional gracias a un buen final de liga. Durante el año se produjeron cambios de entrenador y algún fichaje como el del delantero Juan Naranjo, clave para conseguir la permanencia. Además, tampoco ayudó al equipo la poca fortuna que tuvo en algunos encuentros con las lesiones.
Miércoles 3 de abril de 2024. El Juvenil B visita al Costa City en un duelo directo por la permanencia. El partido, que acabó con victoria clara para los ilicitanos (4-1), estuvo marcado por los infortunios herculanos. En los primeros quince minutos el Hércules tuvo que realizar dos sustituciones, la del propio central Josema Soria y otra del mediocentro Raúl Fajardo. Ambos se fueron lesionados y con evidentes gestos de dolor al abandonar el terreno de juego. Ese día empezó el primero de los 338 días sin jugar para el defensa.
“Salía que tenía un pequeño esguince en la rodilla”
Cuando Josema se lesionó acudió a urgencias, donde le hicieron la típica prueba del cajón. “Un pequeño esguince en la rodilla”, comenta el central que le dijeron. Pese a eso, por protocolo le mandaron una cita con el traumatólogo. En una resonancia, los resultados daban una fractura de tibia, otra de fémur, ligamento cruzado y menisco roto, “un estropicio”. Sin embargo, la resonancia tenía otra particularidad aparte de su grave pronóstico. Si se leía con detalle, se contradecía. En principio decía que sí estaba roto el ligamento cruzado, pero dos frases abajo se podía leer que no había signos de alteración del cruzado. Por si fuera poco, en las conclusiones volvía a salir que sí había rotura de este ligamento. Además, “se sacaban la fractura de tibia y de fémur por la cara”, añade el propio Josema.
Otro traumatólogo, miembro de la familia, fue capaz de leer la resonancia que le habían hecho. Sumado a eso, posteriormente le realizó pruebas para ayudar a comprobar qué lesión había exactamente. Como resultado, esguince de ligamento interno. Después de unas semanas de descanso, el defensa herculano volvió a los entrenamientos con el equipo. Sin embargo, en un ejercicio “fui a girar y noté como me volvía a fallar la rodilla. Me pegó un pinchazo y grité otra vez”, detalla Josema. Después de esto, y tras más pruebas en otro centro hospitalario, descubrió por fin que tenía exactamente: rotura de ligamento cruzado y menisco.

Y este domingo… el Hércules
Josema Soria afronta con ganas el partido que tiene su equipo de esta temporada, El Campello Juvenil A. Se medirá al Hércules Juvenil B en la Ciudad Deportiva Antonio Valls. Es decir, se producirá el reencuentro con su antiguo club y muchos de sus anteriores compañeros. El central sanvicentero tiene buena relación con algunos de los jugadores que serán rivales el domingo, como el defensa Jorge Serrano con el que llegó a tener un equipo para jugar torneos de fútbol. Además, destaca que “hay mucha gente con la que he hablado, me han preguntado bastante sobre la lesión y cómo iba mi proceso de recuperación”.
Sin embargo, a nivel de club cambia la respuesta. A final de temporada, en una reunión individual que tuvieron con él Dani Barroso, director deportivo de la cantera en ese momento, Paco Esteve y Gaspar Campillo (típica charla de fin de curso que se tiene con cada jugador), todos eran conscientes del diagnóstico de la lesión. Según cuenta Josema, “me dijeron que en un principio me iban a apoyar, que incluso les dijera el día de mi operación para que lo supieran y a lo mejor se pasaban a ver cómo iba. Me operé el día 12 de junio, sobre el 10 o el 11 les avisé y me dijeron suerte. Ya nada más”. Solamente fue Campillo el que le preguntó cómo iba de la lesión un día que se encontraron. El defensa entiende que puede ser “duro” tener a un futbolista lesionado de larga duración, sobre todo siendo un juvenil de tercer año que por edad, en principio, tendría que dar el salto al Juvenil A.
“Álvaro, llámame cuando puedas”
La llegada de Josema Soria a El Campello empieza a fraguarse, paradójicamente, en un partido del Hércules Juvenil B. Después de que acabase el encuentro, el central recuerda estar subiéndose al coche cuando le sorprendió un mensaje en el móvil. Era Álvaro Martínez, ex-entrenador del sanvicentero la temporada anterior en el Lacross Babel y actualmente en el club campellero. El contenido del mensaje era algo tan sencillo como que el próximo curso quería contar con él en El Campello. La respuesta de Josema fue clara: “Álvaro, llámame cuando puedas”.
Cuando hablaron el central le comentó a Martínez la lesión que tenía y le advirtió de que su vuelta sería en enero o febrero, como muy pronto. Sin embargo, la respuesta del técnico campellero fue decirle que no había problema por eso. “Desde ahí me han transmitido confianza, me han puesto medios, fisio y me han prestado el campo hasta en días festivos para trabajar”, comenta el propio Josema sobre la ayuda que se ha encontrado en el que es esta temporada su club.
Con El Campello intenta pelear por estar en la nueva Liga Comunitat Juvenil la próxima temporada. Solo los ocho primeros de cada grupo de Preferente tendrán derecho a jugar en esa competición. Actualmente, El Campello se encuentra a doce puntos de distancia del octavo lugar en la clasificación. ¿Complicado? Sí. ¿Imposible? No. Para Josema cumplir el objetivo de Liga Comunitat “no es un sueño, es algo que se puede luchar y conseguir”. Lo malo, lo que explica que el equipo se encuentre lejos de esa octava posición, “es que hubo un momento en el que ni hacia adelante ni hacia atrás. Íbamos últimos o penúltimos y no arrancábamos, pero el objetivo seguía siendo el mismo”.

“Hay un momento en el que crees que estás bien, pero no”
El 12 de junio fue la fecha de la operación de Josema. Para él, lo más complicado no es la cantidad de ejercicios que debe realizarse en el proceso de recuperación, en el que estuvo ayudado por otro familiar que es fisioterapeuta. Lo difícil es el aspecto mental, el “asimilar que vas a tener que centrarte al 100% en lo que toca, que es la lesión”.
Cuando se vio la pierna recién operada se dio cuenta de que era “un fideo, un palo”. Pese a eso, ha logrado llegar a su vuelta a la liga en un gran estado físico debido a seguir de manera correcta todos los ejercicios que tenía que realizar y volverse un fijo casi todos los días en el gimnasio. Según detalla, también da rabia cuando realizaba algún ejercicio con el equipo y tenía que salirse para no estar más tiempo de lo debido en su proceso de recuperación, ya que “hay un momento en el que crees que estás bien, pero no”. Eso lo define como lo más complicado.
Todo lo sufrido valió la pena por lo que sucedió el pasado 7 de marzo. Ese viernes, contra el Catral, se produjo su vuelta a los terrenos de juego. Fueron solamente veinte minutos por protocolo, pero probablemente fueron los veinte minutos más esperados de su vida. “Ese era mi momento soñado”, concluye Josema. Toda la afición le animaba antes de salir al campo y acabó llorando, porque salió con empate al partido, se pitó un penalti “dudoso” en contra de su equipo y acabaron perdiendo, pero lo más importante para él pensando en frío es su vuelta a la competición.
Casualidades de la vida, después de ese partido hubo una semana de parón. Tras la vuelta a la liga ha tenido que jugar dos encuentros, los cuales han sido especiales. El primero fue en la visita al Costa City. Sí, el rival contra el que empezó todo hace casi un año defendiendo la camiseta del Hércules. El Campello ganó por la mínima (0-1). El siguiente fue contra el Crevillente, donde los campelleros también vencieron (3-2). Con el empate a uno en el marcador, a Josema le “temblaban las piernas” cuando vio que un balón le llegaba para rematarlo. Fue el 2-1, el primer gol del central sanvicentero en su tercer partido después de estar casi un año fuera de los terrenos de juego.
Este domingo El Campello visitará al Juvenil B del Hércules con el objetivo de sumar su tercera victoria consecutiva y seguir acercándose a la octava posición. Por su parte, Josema Soria llega al partido al 100% y con ganas de reencontrarse con muchos de sus antiguos compañeros y amigos en el que es probablemente el encuentro más especial que le queda esta temporada.