Los errores condenan al Hércules en Cartagena (2-1)
Una expulsión innecesaria de Retu en el tramo final del partido facilitó la remontada albinegra

Podemos apuntar al banquillo, a la defensa, a la directiva… a quien se quiera. La realidad es más que obvia, los resultados continúan poniendo al límite al Hércules. Los de Rubén Torrecilla han perdido por tercera vez consecutiva tras cometer errores defensivos, pese a emplear una línea de cinco defensas. Con un partido igualado, se adelantó el Hércules con un gol ‘carambolesco’ de Sotillos, y diez minutos después empató Chiki por un error de Retu en la marca. Con el propio Retu expulsado infantilmente en el minuto 80, De Blasis culminó la remontada con un golazo en los compases finales del encuentro.
Torrecilla era conocedor de los problemas en la línea defensiva y sus respectivas bajas. El míster apostó por un esquema de tres centrales (5-4-1), algo que ya se consideraba posible en la previa. Retu, Bolo y Sotillos fueron los tres centrales que acompañaron a Samu y Javi Jiménez en los carriles. Ben Hamed, Colomina, Rojas y Soldevila formaron la línea media junto a Fran Sol en punta. El resultado fue una primera mitad igualada e incluso algo atípica positivamente hablando para ser el Hércules fuera de casa. Sin embargo, y a pesar de la presencia creciente del Hércules en campo rival, los contrataques del Cartagena hacían temblar a los blanquiazules. El partido se convirtió en una ida y vuelta constante.
A los 28 minutos de partido, Javi Jiménez asistió a Sotillos tras una previa acción a balón parado para adelantar al Hércules, que anteriormente ya había avisado con algunos acercamientos de Samu Vázquez o Carlos Rojas. Diez minutos fue capaz de aguantar el Hércules el resultado, así de simple. Ni tres centrales ni nada de nada, los blanquiazules volvieron a encajar un gol de centro lateral tras un error grave de Retu que perdió la marca de Chiki. Al igual que hizo Bebé en Can Misses o Rastrojo en el Rico Pérez, Kevin Sánchez Rey fue un auténtico dolor de cabeza para la defensa herculana.
En la segunda parte, los herculanos notaron el cansancio físico. Los blanquiazules concedieron ocasiones que no acabaron en gol de milagro, y la contrapresión dejaba mucho que desear. El pasar de los minutos hacía bueno el empate que, dentro de todo, era un resultado aceptable visto el devenir del partido. Torrecilla, ya como es costumbre, tardó mucho en realizar cambios, a diferencia de Javi Rey. Los revulsivos de Ortuño, De Blasis y Nacho Sánchez revitalizaron a los albinegros, que vieron más clara que nunca la opción de la remontada tras la expulsión por segunda amarilla de Retu tras una falta evitable y absurda.
No sirvió de nada pedir la revisión arbitral en dos ocasiones por dos penaltis (ambas ocasiones sin éxito). Tampoco sirvió de nada el gol de Sotillos ni el buen partido de jugadores como Bolo o Javi Jiménez, ni una mejoría de los de Torrecilla en la primera parte… Todo se fue al traste cuando el Cartagena hiló una buena jugada colectiva y culminó en un gol a la escuadra de Pablo De Blasis. Tras quince minutos de un Hércules inoperante y hundido moralmente, pudo encajar hasta dos goles más en el descuento.
Gabinete de crisis

La afición herculana comienza a desesperarse. En los instantes finales de encuentro, los cerca de 800 aficionados desplazados al Cartagonova cantaron «Torrecilla dimisión». La situación en el Hércules comienza a tornarse preocupante, y no pilla a nadie por sorpresa que la continuidad de Rubén Torrecilla pende de un hilo.
El míster extremeño se mostró claramente enfadado con su equipo, manifestando que han vuelto a perder por «errores evitables». En mitad de la tempestad, Torrecilla realiza un llamamiento a la unidad: «No vamos a parar ni un minuto hasta cambiar la dinámica y corregir nuestros errores». Además, el de Jarandilla de la Vera utilizó como ejemplo la crisis del año 2024 tras el empate en La Nucía: «Estoy convencido que volveremos a darle la vuelta a esta situación».
En cualquier caso, el partido en Cartagena evidencia que hay que hacer algo inmediatamente para darle la vuelta a esta situación. Torrecilla vuelve a realizar cambios tarde, los jugadores continúan cometiendo errores individuales graves, los delanteros son islas que no tocan el esférico, y la plantilla continúa cometiendo los mismos errores del año pasado a pesar de las nuevas caras. ¿El lado positivo? Todavía es temprano, se han jugado pocas jornadas en la liga y la situación todavía se puede solucionar.
Torrecilla tendrá como próximo examen el encuentro en el Rico Pérez ante el Alcorcón el domingo a las 16:00.