Roberto Campillo: “Para mí sería un orgullo como entrenador si alguno de mis jugadores debuta con el primer equipo”
El entrenador del Hércules B realiza una valoración de la temporada en plena pelea por el ascenso a 3º RFEF

Roberto Campillo Cuenca (24/05/1980, Alicante) afronta su primera temporada como entrenador del Hércules B. Nacido en Alicante, y con la pasión por los colores blanquiazules, el entrenador de 44 años de edad tomó las riendas del filial herculano a inicios del curso 24/25 tras adquirir experiencia en equipos como Kelme, Santa Pola o Callosa Deportiva. Ahora, con un equipo prácticamente nuevo al de la temporada anterior, Campillo tiene a sus jugadores peleando de lleno por el ascenso a 3º RFEF a falta de cinco jornadas para finalizar la liga.
Pregunta: Para empezar, ¿Cómo llegas exactamente al Hercules B? ¿Cómo contacta el club contigo? ¿Cuándo y cómo se da el fichaje?
Respuesta: Recibo una llamada prácticamente cuatro días antes de empezar la pretemporada. Estaban habiendo cambios internos en el club y recibo la llamada para reunirme aquí con la dirección deportiva. No hubo negociación, más bien fue una reunión muy sencilla. Al final yo soy herculano, pero siempre había trabajado fuera. Había estado en Elche, Callosa, Santa Pola o La Nucía, pero nunca había estado en mi club como aficionado. Fue muy sencillo, al final yo quería estar en el Hércules y así fue, aquí estoy.
En cuanto a tu historial, estuviste entrenando juveniles, luego equipos senior y ahora estás con un filial. ¿Cómo fue la entrada al equipo? El empezar a gestionar el grupo, conocer a los chicos…
Al final si que es cierto que en los últimos años había estado en fútbol amateur, no había estado en fútbol base, y hacía ya tres o cuatro años que no conocía prácticamente a ningún jugador. Pero bueno, al final es muy sencillo, como en cualquier equipo, y más los chavales jóvenes que te ponen las cosas más sencillas. El primer día te pones a trabajar y el día a día te va dando esos conocimientos. Conoces a la plantilla, las carencias, las necesidades, las virtudes…

Hace unos meses entrevistamos a Tutu, y nos comentó que al principio cuando entraste al equipo hubo un trabajo de adaptación a la plantilla y que tuviste algunas dificultades.
(Entre risas) A Tutu yo lo quiero mucho, es muy especial. Él pensaría eso por el vocabulario que utilizan y demás, pero él obviaba que yo tengo un hijo de 19 años y otro que va a cumplir 13 años, es decir, sé de qué va y cómo hablan. Soy un tío que no estoy fuera de onda, como se decía antiguamente. Una cosa es que yo me haga el loco y mire hacia otro lado, y otra que no me entere de las cosas. Al final también tienes que ser partícipe un poquito de como son ellos y entender esa juventud.
Al hilo de Tutu, nos comentó en la pasada entrevista: “Roberto me tiene como el hijo que sale mal, me lleva como si fuera un régimen militar, no me pasa ni una” ¿Qué sucede, la ‘lía’ mucho?
Cada futbolista necesita que lo traten de una manera. A lo mejor uno necesita un abrazo y su compañero de al lado necesita que le cojan del pecho o le peguen un grito. Cada uno necesita su medicina, por así decirlo, y Tutu necesita que estés encima de él, porque como le halagues mucho se sale del camino. Hay otros futbolistas a los que no puedes alzarles la voz porque si no los pierdes. No podemos tratar a todos iguales, hay que usar la misma justicia para todos pero a cada uno hay que tratarlo de manera diferente.
En cuanto al equipo y los resultados, ¿hasta el momento qué balance realizas de la temporada?
Yo creo que es sobresaliente a nivel de resultados. El objetivo es que los jugadores estén disponibles para el primer equipo, en este caso para Rubén Torrecilla. Cuando suban a entrenar con el primer equipo quiero que sean uno más, que ese salto que hay de Lliga Comunitat a Primera Federación no sea tan abismal y que estén preparados para ese día a día. Si alguno de mis jugadores debuta con el primer equipo, para mí sería un orgullo como entrenador. Eso no se ha cumplido todavía, pero espero que antes de acabar la temporada se cumpla. En el plano deportivo yo creo que el equipo es sobresaliente, lo que pasa es que no nos conformamos con el sobresaliente, ni yo ni el equipo. Queremos la matrícula de honor que es el ascenso.
En el plano deportivo yo creo que el equipo es sobresaliente, lo que pasa es que no nos conformamos con el sobresaliente, ni yo ni el equipo. Queremos la matrícula de honor que es el ascenso.
Respecto al ascenso, el objetivo del Hércules B es ascender, por lo que ya nos han dicho varios jugadores de la plantilla. ¿El mensaje lo ratificas?
Desde el primer día el objetivo de este equipo es ascender. Alguno era muy escéptico y no se creían que podíamos estar arriba. Si tú estudias para un diez, estás cerca del diez; si estudias para un cinco el diez no lo vas a sacar en la vida. Hay que ser ambiciosos pero con los pies en el suelo.
¿El objetivo entonces es el ascenso directo? ¿o si entráis en playoff también lo veis como algo bueno?
Como tal el objetivo real es formar futbolistas para el primer equipo. Pero luego está el otro objetivo que nos hemos marcado nosotros. El filial debe estar lo más cerca del primer equipo en categoría, en este caso es Tercera Federación. Nosotros vamos a luchar por el liderato, lo tenemos claro.
En un hipotético caso de que el Hércules B entrará en puestos de play-off, ¿Cómo crees que podría afectar la juventud de la plantilla en campos tan duros y con equipos de pueblos tan guerrilleros?
Lo que tiene este filial es que hemos conseguido que sea un filial ‘no filial’. Fuimos el otro día a Benigànim y fuimos capaces de competir en un campo más pequeño con las gradas llenas, con un juego muy directo, con muchos duelos, muchos choques, y contra jugadores veteranos. También hemos jugado contra el Olímpic de Xàtiva, un equipazo que ahora viene otra vez a casa, y que logramos ganar en la ida. Al igual que fuimos a Novelda con mil personas perdiendo dos a cero hasta el minuto 90… Compite muy bien, es lo que tiene este equipo, que compite bien aunque no siempre se pueda ganar. Por ejemplo, lo que nos pasó en Carcaixent, en Redován o en Tháder, que al final son partidos fuera de casa contra equipos duros donde no siempre puedes puntuar todas las semanas. Pero lo que tiene este equipo es que compite siempre sí o sí en todos los partidos. Entonces, creo que en esos hipotéticos play-offs el equipo estará preparado perfectamente.

Precisamente has comentado un nombre que es Carcaixent. Te quiero mencionar otro, que desgraciadamente fue la jornada aplazada por la DANA. Tutu nos comentaba en aquella entrevista que el equipo tras la jornada que se aplazó por la DANA se cohesionó muchísimo más y salió muy reforzado, e incluso alcanzó el liderato. En Carcaixent fue justo al contrario. ¿Fueron puntos de inflexión importantes? ¿Qué es lo que aprendió el equipo a partir de ahí?
Yo creo que lo que el equipo ha aprendido es que tenemos que ir al 300%, ya no solo en los partidos, sino también en los entrenamientos. Con esto no quiere decir que el equipo se relajó, pero al final ves que la dinámica es buena, todo va rodado, y de las malas hemos salido airosos, pero hay picos en la temporada. Es cierto que nos tocó, y tuvimos una serie de jornadas de derrotas. En Carcaixent no hubo nada que objetar, yo creo que fueron muy superiores y ha sido verdaderamente el único equipo que, tras acabar el partido, hemos dicho que no habíamos tenido opciones ni de puntuar. Sin embargo, en Tháder o en Redován sucedió un brote de juventud de los que hablábamos antes, y que no habíamos detectado hasta el momento.
Ahora quería preguntarte un poco por la plantilla. Considerando las bajas en el equipo ¿Hay algún jugador del Juvenil A o del Juvenil B que te llame la atención para reforzar la plantilla?
Muchísimos, hay muchos. Podría nombrar muchísimos, pero a fin de cuentas el Juvenil A tiene su propio objetivo que es que la salvación. Mantenerse dos años consecutivos en la máxima categoría como es la División de Honor es algo que no se logra no sé si hará 15 o 16 años, y sería un exitazo, conozco la categoría a la perfección y es tremenda. En el Juvenil B también hay jugadorazos, de hecho con el filial debutó Abdoulie Bojang en Tháder, Borja Pérez ha sido titular en Torrevieja con nosotros y en Tavernes jugó algunos minutos… Si no han jugado más es porque cada equipo tiene su objetivo y se está intentando respetar al máximo. Con el Juvenil B ya estoy demostrando que me da igual la edad. Quique Vidal debutó ante el Ollería y fue titular el día del Dénia, Cayetano Gutiérrez también ha tenido minutos, al igual que Iván Rodríguez. A mí no me tiembla el pulso, me da igual que tenga 16 años o 18, si el jugador veo que está preparado para competir, va a jugar.
Todavía hay un pequeño margen de tiempo hasta que se cierre el plazo de inscripción de jugadores. ¿Consideras que la plantilla está cerrada?
Decir eso tajantemente no podemos decirlo, pero lo que está claro es que el club no está buscando futbolistas. Quizá el mercado te ponga un futbolista que entendemos que a lo mejor puede reforzar alguna carencia porque vienen lesiones o sanciones y se concrete. Podría ser, pero el club no está en búsqueda de jugadores.
Más centrado en ti, en lo personal. Todos los entrenadores tienen un estilo, una filosofía que les marca. ¿Cuál es la tuya?
Yo quiero que mis equipos estén preparados para cualquier contexto. Es decir, que si tenemos que ir a Xàtiva y es un campo grande, tenemos que jugar y atacar más organizados, se pueda hacer. Si nos toca defender porque te aprietan, te someten y comienzan a colgar balones, tenemos que ser capaces de juntar líneas y aprender a sufrir. Como locales nos están dejando mucho protagonismo los equipos y tenemos que estar preparados para eso. ¿Estilo definido? No te sabría decir, hay que adaptarse al momento que toque, y más en estas categorías que la diversidad de campos, de dimensiones, y de su estado en cada lugar es diferente.
A lo largo de la temporada, lo que es el once titular de la plantilla es muy cambiante entre cada jornada. ¿Cómo gestionas la elección (o no) de un jugador?
Durante la semana. El lunes ya tenemos los partidos vistos del próximo rival, entonces ya te haces una idea de lo que buscas. También pasa que durante la semana cambian las sensaciones. A lo mejor vas con una idea pero ves a un futbolista que por lo que sea esa semana lo que pretendía trabajar no sale y con otro sí. Pero bueno, ya el lunes tienes en la cabeza más o menos la idea de quién va a jugar y quién no, y a partir de esa base ya empiezas a perfilar los futbolistas que tienes un poco en duda.
Si tuvieras que elegir un momento a lo largo de la temporada, ¿cuál consideras que es el mejor momento que has vivido?
Hemos tenido momentos muy buenos, y espero que no sean los mejores, espero que el mejor se culmine con el ascenso. La victoria del sábado en Benigànim fue memorable. También hemos tenido momentos como el de Novelda, que como anécdota, en el minuto 89 íbamos 2–0 perdiendo, pero es que te vas con la sensación de que has podido ganar. Haces el 2–1, haces el 2–2 y tienes el 2–3 en el minuto 95. Te vas contento, pero con un sabor agridulce porque que encima has podido ganar con un mano a mano con el portero. En Xàtiva también fue muy bonito, pero yo creo que me quedo con el de Benigànim, no sé si por reciente o por cómo se dio. Quedan pocos partidos, y en caso de empate te dejaba a dos partidos de los play-off. Yo creo que podría ser ese momento bonito, ver las imágenes de la celebración en el minuto 93 donde era prácticamente la última jugada…
Hemos tenido momentos muy buenos, y espero que no sean los mejores, espero que el mejor se culmine con el ascenso
A nivel personal, ¿cuál es tu objetivo dentro del Hércules B? Puede ser un objetivo personal que te hayas creado, que puede ir al margen de lo deportivo o puede estar relacionado.
Es que al final va unido. Aunque todos tenemos nuestro ego, la diferencia que tiene normalmente el futbolista y el entrenador es que el futbolista sí que mira más por él y los entrenadores miramos por el equipo, al menos yo por como me ha educado mi familia y en los clubes que estado. Yo he estado en El Campello muchos años como jugador y como entrenador, he estado en Callosa, en Santa Pola… Pero creo que donde yo me hice como entrenador verdadero fue en el Kelme. A mí me curtió muchas cosas, y ahí aprendí a ser entrenador de club, a respetar a los equipos que tienes abajo, a los que tienes arriba, y tener una filosofía de equipo. Además del ascenso, mi ilusión sería que en el primer equipo debute un jugador que haya entrenado yo.
¿Tienes algún mensaje que quieras dirigir a la afición?
Los chicos yo creo que se merecen ese apoyo que hay en la ciudad deportiva. Cada vez hay más ambiente, y yo creo que los chicos se merecen que les apoyen desde la grada, porque están haciendo un trabajazo brutal. Al final hay partidos buenos y menos buenos, partidos buenos, pero este equipo tiene una identidad, eso no lo puede discutir nadie.